¿Qué hacer en Lima durante tu estadía en Mercure?

¿Qué hacer en el centro de Lima?

Caminar por el centro de Lima es como hojear un libro donde cada calle guarda una historia y cada fachada susurra capítulos del pasado. Aquí, la ciudad vibra entre lo colonial y lo contemporáneo, ofreciendo experiencias que invitan a mirar con atención y dejarse sorprender.

• Recorrer la Plaza Mayor y sus alrededores: rodeada por la Catedral, el Palacio de Gobierno y elegantes balcones de madera, es el corazón fundacional de la ciudad y un punto de partida ideal para sumergirse en su legado histórico.

• Explorar el Museo de Arte de Lima (MALI): con una colección que abarca desde el arte precolombino hasta expresiones contemporáneas, es una parada esencial para quienes disfrutan de la creatividad en todas sus formas.

• Dejarse llevar por el Jirón de la Unión: esta emblemática calle peatonal conecta la plaza con la modernidad a través de comercios tradicionales, arquitectura ecléctica y ese pulso urbano que define la esencia limeña.

   

Y para que cada día en la ciudad empiece con el pie derecho, nada como hospedarte en un lugar que te mantenga cerca de todo, sin renunciar al estilo ni al descanso. El Mercure Ariosto Lima combina diseño, ubicación y una atención cálida que transforma tu estadía en parte de la experiencia. Porque estar en el centro, con Mercure, es estar justo donde querés estar.

¿Y el domingo?

Lima tiene otro ritmo los domingos. Las calles se vuelven más tranquilas, los parques se llenan de vida y la ciudad se abre a planes que invitan a disfrutar sin apuro. Es el momento perfecto para reconectar con lo esencial: el aire libre, los sabores locales y esa energía pausada que solo el fin de semana puede ofrecer.

• Pasear por el Circuito Mágico del Agua: en el Parque de la Reserva, sus fuentes danzantes y juegos de luces crean un espectáculo único, ideal para cerrar el día con asombro y frescura.

• Disfrutar de una feria en el Parque Kennedy: arte, gastronomía, música y una atmósfera bohemia se combinan en uno de los espacios más emblemáticos de Miraflores.

• Hacer una visita cultural al Museo Larco: ubicado en una casona virreinal rodeada de jardines, este museo ofrece una mirada fascinante al pasado precolombino, perfecta para quienes aman descubrir con calma.

Qué hacer en Miraflores: El lado moderno de la ciudad

Miraflores es ese rincón limeño donde la ciudad respira con estilo propio. Entre acantilados con vista al Pacífico, cafés con alma y calles llenas de movimiento, el barrio invita a una experiencia vibrante, cosmopolita y sorprendente —donde cada momento parece hecho a medida para quienes disfrutan explorar con autenticidad.

• Caminar por el Malecón de la Reserva: este paseo costero ofrece vistas impresionantes, esculturas al aire libre y espacios verdes ideales para una pausa con sabor a mar.

• Perderse por el mercado de artesanías de Petit Thouars: un lugar perfecto para llevarse un pedazo de cultura local —desde tejidos hasta cerámicas— directamente de manos peruanas.

• Explorar el Parque del Amor y sus alrededores: más que un homenaje al romance, es un mirador privilegiado que combina arte, mosaicos coloridos y atardeceres inolvidables.

   

Y si Miraflores tiene ese aire moderno con esencia local, tu hospedaje también debería reflejar esa misma armonía. El Mercure Ariosto Lima lo consigue con personalidad: un espacio elegante, cómodo y con alma limeña, donde cada detalle está pensado para que tu experiencia en la ciudad fluya sin esfuerzo.

¿Qué hacer de noche?

Cuando cae el sol, Lima no se apaga: cambia de ritmo. La ciudad despliega otra faceta, más íntima, más luminosa, donde la cultura, la gastronomía y la vida local encuentran nuevos escenarios para brillar. Es el momento perfecto para disfrutar sin prisa, dejándose llevar por el encanto de lo inesperado.

• Cenar en una huaca iluminada: lugares como Huaca Pucllana ofrecen una experiencia única al fusionar cocina de autor con ruinas precolombinas que cobran vida bajo la luz nocturna.

• Tomar un cóctel en una terraza de Barranco: con vistas al mar, música suave y un aire bohemio, las terrazas de este barrio artístico son ideales para cerrar el día con estilo.

• Asistir a una función en el Gran Teatro Nacional: desde óperas hasta espectáculos contemporáneos, este moderno espacio cultural garantiza una noche cargada de emoción y excelencia artística.

¡Se acerca la Semana Santa!

Lima vive la Semana Santa con una mezcla especial de recogimiento y celebración cultural. Es una época en la que la ciudad se desacelera, los templos cobran protagonismo y las tradiciones locales ofrecen un ritmo distinto para explorar sus rincones con otra mirada.

• Visitar iglesias históricas en el centro de Lima: la Basílica y Convento de San Francisco, con sus famosas catacumbas, o la Iglesia de Santo Domingo son espacios cargados de historia y espiritualidad que invitan a una pausa contemplativa en medio de la ciudad.

• Degustar platos típicos de la temporada en Miraflores: desde sopas tradicionales hasta postres limeños como la mazamorra morada, los restaurantes del barrio se llenan de sabores que conectan con la memoria familiar y la cocina criolla.

   

Y si tu plan es vivir la ciudad con intensidad durante el día y encontrar calma por la noche, hay un lugar que equilibra ambas sensaciones con naturalidad. El Mercure Ariosto Lima no solo te espera con comodidad y diseño, sino con esa atmósfera que te hace sentir parte del destino desde que cruzás la puerta.

Descubra Lima con Mercure

Explorar Lima es dejarse sorprender en cada esquina: un centro histórico que respira pasado, barrios que combinan arte y modernidad, sabores que atraviesan generaciones y una energía que se siente incluso en los momentos de pausa. Para vivirlo a tu ritmo, con comodidad, ubicación estratégica y un toque local en cada detalle, Mercure ofrece estadías que no solo acompañan tu viaje: lo enriquecen.

Y si sos de los que disfrutan aprovechar cada destino al máximo, registrarte sin costo en el programa de fidelidad ALL es el siguiente paso. Acumulás puntos con cada reserva, accedés a beneficios exclusivos y convertís cada estadía en una nueva oportunidad de ir más lejos. Porque viajar con personalidad también es elegir bien tus ventajas.