La Concha, un motivo de peso para visitar San Sebastián
La estampa más bella en la que intervienen los elementos justos y adecuados. El azul del mar. Un interminable arenal. Un paseo vivo y repleto de fuerza. El verde de la isla de Santa Clara y de los montes que abrigan semejante espectáculo: Igueldo y Urgull. Y todo rematado con una blanca e inmaculada barandilla. Pero no una barandilla cualquiera que simplemente separa la acera de la arena. Otro símbolo que pone la guiña al pastel. El cuadro perfecto. La postal soñada. Es La Concha. Una de las playas urbanas más bellas de todo el mundo. Santo y seña de San Sebastián. Un lugar repleto de curiosidades y de alicientes para detenerse. Para caminar por su kilómetro y medio de extensión. Para saborear cada instante.
San Sebastián es un destino ideal para una escapada y la playa de La Concha es su visita más imprescindible. Es la arteria que permite perderse por otros rincones mágicos como los montes Igueldo y Urgull, el Peine del Viento, el palacio de Miramar o la vecina playa de Ondarreta. Precisamente el monte Igueldo es uno de los lugares más motivadores para alojarse y tener siempre presente la vista relajante y motivadora del Cantábrico. Esto es posible en el hotel Mercure San Sebastián Monte Igueldo, situado junto al curioso parque de atracciones de esta atalaya de la capital donostiarra. Una ciudad donde una y mil veces apetecerá pasear por La Concha. Mil no, pero sí vamos a repasar cinco razones de peso para hacerlo.