Relájate en la Patagonia argentina: Naturaleza y desconexión total

Déjate envolver por la inmensidad de la Patagonia argentina

Pisar suelo patagónico es enfrentarse a un horizonte sin fin. Las estepas, los lagos de aguas turquesas y las montañas nevadas crean un paisaje que parece de otro mundo. La región invita a viajar lento, abrir bien los ojos y absorber cada detalle: la luz del amanecer, el silencio del bosque, el viento en el rostro.

Para quienes llegan desde el norte por carretera, Santa Rosa, en La Pampa, es una excelente puerta de entrada. Aunque no forma parte oficial de la Patagonia, su cercanía a provincias como Río Negro y Neuquén la convierte en un punto de partida ideal. El Mercure Santa Rosa La Pampa ofrece el descanso necesario antes de adentrarse en los paisajes más salvajes del sur.

Caminatas entre glaciares que crujen bajo tus pies

El Glaciar Perito Moreno es uno de los lugares más impactantes de toda la Patagonia. Ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, permite recorrer pasarelas con vistas privilegiadas e incluso caminar sobre el hielo con guías especializados. Cada crujido del glaciar es un recordatorio de la fuerza viva de la naturaleza.

Además del Perito Moreno, hay otros glaciares que se pueden explorar, como el Viedma y el Upsala. Todos forman parte de un ecosistema único y protegido. La experiencia de estar frente a un muro de hielo que se desprende lentamente es algo que queda grabado para siempre.

Encuentros mágicos: ballenas, pingüinos y guanacos

Península Valdés es uno de los grandes tesoros de la Patagonia atlántica. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de ballenas francas australes entre junio y diciembre. Además, alberga colonias de lobos marinos, pingüinos de Magallanes y elefantes marinos.

En tierra, también es común cruzarse con guanacos, ñandúes y zorros patagónicos. Estos encuentros espontáneos hacen que cada recorrido por caminos rurales o parques naturales tenga un toque de magia. La fauna está presente en libertad, y verla en su entorno natural es parte del encanto de la región.

Navega hasta el fin del mundo en el Canal Beagle

Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, es el punto de partida para navegar por el mítico Canal Beagle. Esta experiencia combina vistas panorámicas, islas pobladas por aves y lobos marinos, y una sensación única de estar en los confines del planeta. Los atardeceres sobre el canal son inolvidables.

Las excursiones pueden incluir caminatas en islas remotas y la visita al histórico Faro Les Éclaireurs. Con un poco de suerte, es posible avistar delfines o incluso orcas. Esta navegación es una forma distinta de entender la inmensidad y el aislamiento que caracteriza la región austral.

Respira paz en los senderos de El Chaltén

El Chaltén es conocido como la capital del trekking en Argentina, y no por casualidad. Rodeado de montañas como el Fitz Roy y el Cerro Torre, ofrece senderos bien señalizados, de diferentes niveles, que permiten explorar a pie algunos de los paisajes más hermosos del sur. Aquí, caminar se vuelve una forma de meditación.

La Laguna Capri, la Laguna Torre o la famosa caminata hasta la Laguna de los Tres son experiencias que conectan cuerpo y mente con la naturaleza. Además, el pueblo mantiene un ambiente tranquilo, con refugios de montaña y gastronomía local para recargar energías después de cada recorrido.

Siéntate frente al fuego en una estancia patagónica

Las estancias son parte del alma de la Patagonia rural. Allí se puede participar en actividades como cabalgatas, caminatas o simplemente disfrutar del silencio frente a la chimenea.

Muchas estancias preparan cordero patagónico al asador y comparten historias sobre la región con los visitantes. Esto es ideal para quienes buscan algo más íntimo, con contacto directo con los paisajes y las personas que hacen de la Patagonia un lugar tan especial.

Sabores extremos: cordero al asador y centolla fresca

La cocina patagónica es simple, rústica y sabrosa. En las estepas reina el cordero al asador, cocido lentamente al fuego y acompañado de vegetales de estación. En la costa, en cambio, destacan productos de mar como la centolla fueguina y el salmón.

Muchos restaurantes utilizan ingredientes locales, lo que garantiza frescura y sabor auténtico. La experiencia gastronómica no está separada del entorno: cada bocado se disfruta con una vista diferente, en un refugio de montaña o en una cabaña frente al mar.

Relájate en termas escondidas entre montañas

Las Termas de Copahue, en la provincia de Neuquén, son un paraíso de aguas sulfurosas en plena cordillera. Sus propiedades terapéuticas atraen tanto a viajeros que buscan salud como a quienes desean descansar en un entorno natural.

También hay opciones menos conocidas, como las termas de Fiambalá. En todas, el denominador común es la desconexión total: montañas, silencio y agua caliente que renueva cuerpo y mente.

Contempla atardeceres que parecen pintados a mano

En la Patagonia, el cielo es un espectáculo por sí solo. Los atardeceres tiñen las montañas, lagos y valles con colores intensos: naranjas, rosas, violetas. Ver el sol esconderse detrás de un glaciar o reflejarse en un lago calmo es una imagen difícil de olvidar.

Algunos de los mejores lugares para contemplarlos son la costa atlántica cerca de Puerto Madryn, los alrededores de Bariloche y los campos abiertos en Santa Cruz. Solo hay que encontrar un buen lugar, sentarse y dejar que el paisaje hable por sí solo.

Consejos para desconectar

Desconectar no siempre significa alejarse de todo, sino cambiar el ritmo. Apagar el celular por unas horas, caminar sin rumbo fijo o simplemente observar el paisaje puede ser suficiente para reconectar con uno mismo. Viajar sin prisa es la clave para vivir la Patagonia desde otro lugar.

Hospedarse en un lugar cómodo como el Mercure Santa Rosa La Pampa permite iniciar el recorrido con tranquilidad. Sus habitaciones amplias, servicios como spa y piscina, y la cercanía a rutas clave lo convierten en el punto de partida ideal para quienes viajan por tierra hacia el sur.

Vive la Patagonia argentina con Mercure

Comenzar la travesía en el Mercure Santa Rosa La Pampa permite planificar con calma y seguridad. Estar cerca de la frontera norte de la Patagonia facilita rutas escénicas y paradas estratégicas antes de entrar en las zonas más remotas.

Además, al formar parte del programa de fidelidad ALL, los huéspedes pueden acumular puntos, obtener beneficios exclusivos y disfrutar de una experiencia más completa en cada etapa del viaje. Explorar la Patagonia con Mercure es hacerlo con estilo, sin perder el contacto con lo esencial.