¿Le gustan las matemáticas y tiene buena vista? Le proponemos un juego, muy sencillito: consiste en contar lo que se llama en Ámsterdam los gevelstenens, unas losas de piedra esculpidas y pintadas que representan símbolos o emblemas. Antaño, estas gevelstenens se colocaban en las fachadas de las casas para identificar los diferentes comercios. El carnicero tenía su placa, el pescadero también. Y el molinero. Incluso el fabricante de placas tenía su placa. Hasta que Luis Napoleón, nombrado rey de Holanda en 1806, decidió eliminarlas para sustituirlas por un sistema de numeración más clásico. Pero todavía quedan algunas: seiscientas para ser exactos. Diviértase buscándolas. Le damos una pista, porque somos así de majos: empiece la caza por los jardines del Rijksmuseum. Jardines del Rijksmuseum - Museumstraat 1, 1071 XX, Amsterdam
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