En el Arco del Almirantazgo, cerca de Trafalgar Square, un detalle saltará a la vista para aquellas personas observadoras. Bajo uno de los arcos, hay una naricita de color rojo colgada en la pared. ¿Por qué una nariz? Muchas son las leyendas al respecto. Por un lado, dicen que se trata de una nariz de repuesto para la imponente estatua del almirante Nelson, que domina Trafalgar Square a 52 metros de altura. Otro rumor asegura que la guardia montada la toca cuando pasa por aquí, por pura superstición. En realidad, fue el artista Rick Buckley quien colocó esa nariz en 1997, con otras 34 más, para manifestarse en contra de la instalación de cámaras de vigilancia en la ciudad y la implantación de una sociedad de «Gran hermano». En la ciudad apenas queda una docena de ellas. Puede salir a buscarlas, pero cuidado: le estarán grabando en todas partes. En las proximidades de Trafalgar Square.
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