Es uno de los mitos de la fundación de Bristol. La historia de dos gigantes, los hermanos Vincent y Goram, que amaban a una misma mujer, la sublime Avona. Perturbada ante tanto amor, la hermosa joven promete casarse con aquel de los dos que consiguiera desaguar un lago de la región. Por desgracia, Goram se sintió agobiado por el calor y tuvo la desafortunada idea de aplacar su sed con cerveza y quedarse dormido acto seguido. Mientras tantos, Vincent consiguió terminar la tarea encomendada y conquistar el corazón de Avena. Cuando Goram se despertó, resacoso y apenado, decidió ahogarse en el estuario vecino de Severn. ¿Una historia triste? Un poco, sí. A pesar de su desdicha, Goram es un personaje querido: a Bristol le gustan los bebedores de cerveza. Una escultura gigante de su cara de decepción ha quedado instalada en el magnífico parque que rodea la Aston Court Mansion. Ashton Court Estate, Long Ashton, Bristol BS41 9JN
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