La «ciudad rosa» es famosa por algo más que los ladrillos de ese color que adornan sus edificios. Toulouse es conocida por Carlos Gardel, el legendario cantante de tango que nació aquí en 1890. Su increíble voz fue merecedora del estatus de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Muy orgullosos de su «niño prodigio», hoy en día los habitantes de Toulouse siguen rindiendo homenaje a Gardel. Aunque no pueda visitar el festival anual Tangopostale a finales de junio, podrá conocer más de cerca la figura franco-argentina del tango en otros rincones de la ciudad. Dé un paseo por el Jardin Compans Caffarelli, donde encontrará su busto en un monumento que conmemora su leyenda. O explore los arcos de la Place du Capitole, que alberga un retrato de Gardel pintado por Raymond Moretti.
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