¿Un coche puede subir una pendiente él solo, con el motor apagado? En el barrio de Mangabeiras, la zona chic de Belo Horizonte, algunos ribereños (todos ellos en su sano juicio) no lo tienen claro. En efecto, los vehículos parecen desafiar la ley de la gravedad y subir ellos solos por la Rua do Amendoim. Para explicar el fenómeno, cuenta un rumor que los minerales subterráneos imantan los vehículos arrastrándolos hacia arriba. ¿Creíble? No demasiado. Y mucho menos que la tesis de la ilusión óptica: parece ser que, en realidad, la calle desciende ligeramente. Si quiere verlo con sus propios ojos, no dude en ir a comprobarlo, pero con la mano cerca del freno de mano, por si acaso… Rua do Amendoim - Mangabeiras, Belo Horizonte
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