Avenue Frochot, en el 9eme arrondissement de París, es un cul-de-sac privado. El acceso está cerrado pero, desde el 24 Rue Victor Massé, se puede ver la verja de hierro forjado y admirar las bonitas casas y enormes villas que en su día alojaron a artistas como Toulouse-Lautrec, Renoir y Degas. Pero en este entorno bucólico la ciudad de la luz revela destellos de un pasado oscuro. De hecho, la casa número 1 de esta calle es digna del Psicosis de Alfred Hitchcock. Se dice que la mansión está encantada desde el asesinato de una criada a principios del siglo XX. Susurros nocturnos, llantos, sonidos de pasos inexplicables... se pueden escuchar ruidos perturbadores por toda la casa. De hecho, la mayoría de los diferentes dueños ha hecho las maletas y se ha marchado sin pensárselo dos veces. Absolutamente espeluznante.
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