El Brooklyn parisino es famoso por su pasado industrial. En Pantin, la alta silueta de ocho plantas de Grands Moulins apenas ha cambiado, ya que los edificios fueron restaurados en 2009. Uno de los elementos principales del pasado de Grands Moulins se conserva en el centro del patio interior, anteriormente el cuarto de calderas. Allí se encuentra la caldera industrial estadounidense Babcock & Wilcos, de 1926. En aquella época, Grands Moulins de Pantin fueron de los primeros molinos en Francia. Construidos en 1880 entre el canal de l'Ourcq y los trenes orientales para poder recibir fácilmente materias primas y enviar su producción, los molinos producían casi 190 000 toneladas de harina al año en el punto más alto de su producción. Una empresa de cereales gestionó Grands Moulins hasta 2003. Ahora, transformado en oficinas, alberga negocios financieros. En cierto modo, sigue siendo pasta.
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