No está soñando. El gran cubo de cristal, madera y cemento al borde de un campo es una pagoda y, con 7000 m², es el templo budista más grande de Europa. La pagoda taiwanesa Fo Guang Shan abrió sus puertas en 2012 y en ella conviven monjas, turistas y visitantes de todo el mundo en busca de relajación. Entre a la gran sala de oración y admire el buda de jade blanco de Myanmar cuyo trono, con una altura de 5 metros y un peso de 8 toneladas, tuvo que ser instalado antes que el tejado, ya que no cabe por la puerta. No es solo un lugar de oración, también es un espacio de intercambio cultural donde poder aprender caligrafía china, ojear un libro sobre budismo en la biblioteca o disfrutar de la sala de té y del restaurante vegetariano. Un lugar verdaderamente zen donde buda le da la bienvenida con los brazos abiertos.
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