Las calles en Coudray-Montceaux son testigo del amor entre Enrique IV y su amante, Gabrielle d'Estrées, célebre por su belleza. Esta prestó su nombre al pasaje de Vert Galant, la calle y avenida de Gabrielle d'Estrées e incluso a una encantadora escalinata en forma de herradura con un balcón, declarada monumento histórico. Desde la Rue de l'Église, baje a la estación de tren y gire a la izquierda. Fíjese bien y verá los peldaños desde los que, cuenta la leyenda, Gabrielle contemplaba el Sena mientras el rey cazaba muy cerca. Según los registros, la escalinata se construyó entre finales del siglo XVI e inicios del XVII, pero las fechas no concuerdan con la historia. Nacida en 1573, Gabrielle murió repentinamente en 1599 cuando esperaban su cuarto hijo, coincidiendo con el anuncio de Enrique de su intención de casarse con ella. No puede ser cierto. Entonces, ¿cuál es la historia real? Cuando esté allí, busque a algún residente que pueda contarle la leyenda de los amantes.
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