Se dice que viejas carpas de varios cientos de años de edad nadan en los estanques de Château de Fontainebleau. ¿No se lo cree? Ciertos peces han ganado récords mundiales en el mundo animal. Una carpa japonesa con el encantador nombre de Hanako nació en 1751 y murió en 1977, a la avanzada edad de 226 años. Por tanto, la historia podría ser cierta. Pero volvamos a Francia, al estanque de carpas en el recinto del castillo. Cuenta la leyenda que algunas carpas que el duque de Lorena regaló al rey Enrique IV en 1608 aún siguen nadando, de incógnito. Durante siglos, muchos han asegurado ver a los venerables peces, así preste atención. Aunque le huela a pescado, sabrá que la leyenda es cierta si ve una carpa con una anilla de oro. Si esto falla, busque la carpa albina; sí, esta sí que es real, es el pez grande en el estanque no tan pequeño.
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