Donde termina la carretera de los mates en Puerto Iguazú, se encuentra la estancia Santa Inés, una explotación agrícola donde vivía, hasta hace unos años, el misterioso Don Pancho. El buen hombre regentaba una tienda de ultramarinos, pero desaparecía algunas noches. ¿Adónde se escapaba? Algunos estaban convencidos de que se transformaba en hombre lobo. Según los rumores, los lugareños tenían un pacto con Don Pancho: los primeros no dirían nada sobre sus metamorfosis a condición de que se alejara las noches en que se transformaba. Así pues, si tiene la intención de pasarse por la estancia Santa Inés y la famosa tienda de comestibles, ¡ni una palabra sobre Don Pancho!
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