Hotel en Brides-les-Bains: un programa de nieve y relajación

Enclavado en el macizo de Vanoise, este pueblo de Saboya, célebre por sus aguas termales, supone un buen plan para conjugar las actividades de montaña con la relajación. Para tu estancia en Brides-les-Bains, Mercure te propone alojarte en uno de los establecimientos emblemáticos del pueblo, el Grand Hôtel des Thermes.

Forma y bienestar

El hotel Mercure de Brides-les-Bains goza de una situación privilegiada en el corazón de este destacado lugar con aguas termales, conocido por sus tratamientos para ponerse en forma y adelgazar. El edificio de los años treinta, completamente reformado, constituye uno de los más agradables enclaves de veraneo. Desde el hotel podrás acceder directamente a las termas para disfrutar de los beneficios de las terapias que allí se ofrecen, durante el tiempo de una terapia o algunas horas de asueto. La estación también ofrece la ventaja de su carácter humano, alejada de la muchedumbre y del bullicio. En el parque próximo al hotel, en el casino o en sus calles, gozarás de un ambiente distendido y cálido.

La montaña, al alcance de la mano

Otro incentivo de unas vacaciones en el hotel de Brides-les-Bains es la posibilidad de combinar la relajación y las actividades de montaña al aire libre. Desde la estación, en efecto, la naturaleza está al alcance de la mano. En verano es un punto de partida para practicar deportes náuticos de río o realizar numerosos paseos o excursiones a pie o en bicicleta. En invierno, apenas cinco minutos a pie desde tu hotel Mercure te separan de la telecabina de l’Olympe, con la que se puede acceder a la mayor zona de esquí del mundo, los Tres Valles. En un trayecto de veinte minutos, llegarás a la estación de Méribel y a sus cientos de kilómetros de pistas nevadas.